Nuestro modelo regenera el tejido social detonando desde la empatía, experiencias colectivas de colaboración y generosidad que son diseñadas para que todas las personas de una comunidad interactúen en acciones que les ayuden a reconocerse a así mismos como aliados y personas valiosas.
Estas experiencias son diseñadas conforme a las realidades comunitarias específicas que son mapeadas mediante encuestas y censos que son practicados por la propia población. Los censos y encuestas detectan las oportunidades de desarrollo, así como las problemáticas particulares en las áreas de pobreza, marginación, salud, desarrollo humano, educación y empleo, brindando la información de hacia donde se dirigirán las experiencias.
La vivencia de estas experiencias crea una nueva conciencia en las personas mediante el descubrimiento de la propia identidad, del rol y del liderazgo personal, convirtiendo a los participantes en seres poderosos, agentes de cambio y protagonista de su propio rescate.
De esa forma las personas una vez que descubren la riqueza de lo que son, quedan capacitadas para salir a cambiar su realidad con lo que son y con lo que tienen.
Asi mismo buscamos implementar modelos de operación que logren que nuestros programas sean autosostenibles mediante la implementación de negocios que generen recursos, que al mismo tiempo brinden beneficios concretos a las poblaciones.
Proponemos a México un camino de Unidad Nacional en la acción, donde todos nos reconozcamos como aliados en la construcción de un proyecto común de Nación orientado a vencer la pobreza y la desigualdad, buscando proyectar a México hacia una nueva era social.
Juntos por el alma y el corazón de México